martes, 11 de octubre de 2011

LA SOCIALIZACIÓN EN EL PRIMER AÑO DE VIDA

El niño responde con comportamientos pre-sociales, que le permiten comunicarse con el adulto o más específicamente con su cuidador, en seguida se plantean brevemente dichos comportamientos:

* Ecopraxias: Se trata de acciones que hacen eco a las de los adultos. 

* Sonrisa: Se ve en el recién nacido de manera espontánea. También se observa en niños ciegos de nacimiento sobre todo cuando están dormidos. Después de los 3 meses el mayor número de sonrisas responde a la voz de la madre. La experiencia social favorece la reproducción de la sonrisa. Permite al niño comunicar, llamar hacia él la atención alegre de los demás.

* Las reacciones circulares interpersonales y el deseo de los demás: Son los inicios de la comunicación, pues el niño habiendo notado que su madre repite su vocalización, la reproduce para que ella vuelva a comenzar, en espera de que ella inicie de nuevo.

Una vez evocadas la ecopraxias, la sonrisa y sobre todo las relaciones circulares, el niño inicia con la imitación, la cual permite una progresiva corrección de las respuestas adecuándose a los modelos en este caso lo adultos, lo que da al niño el deseo de alcanzar una personalidad social, y con ello, llega a ser un mecanismo esencial de la aculturación.

Por ello, el que la madre, o quien sustituya, proporcione al niño desde los primeros días de su vida la satisfacción de sus necesidades orgánicas, es principio de la necesidad de los demás, pero todavía de un modo pre-social, de esta manera, el deseo de los demás cambia a medida que se transforman los modos de comportarse del niño.

Con respecto al tema hemos elaborado poemas y cuentos, que queremos compartir con ustedes esperando sea de su agrado y utilidad.

POEMA

Para mamá…



En la primera etapa de mi vida,
No me podía comunicar,
Durante los 6 primeros meses todo era emocional,
En los 5 y 11 meses imite tu forma de comunicar.

Con tu sonrisa y voz,
Mi mundo cambio,
Y cuando  la cara te vi,
Fui el bebé más feliz.

Luego comprendí,
Que con mis movimientos y llanto,
Podría estar cerca de ti.

Ariana Lizzeth Bautista Castro.
7° Semestre. UPN.


Pequeño sonriente…


Niño pequeño y sonriente,
Que has ido creciendo en el vientre,
El día en que naciste,
Una alegría diste,
Viste la luz y diste un suspiro fuerte.

Pasaron los meses y comenzaste a imitar
Movimientos y gestos,
Así como también a tocar objetos,
Eso te ayudo a entrar en sociedad
Y a satisfacer tu necesidad.

Nohemi Villalba Castrejón.
7° Semestre. UPN.


CUENTO

“Bubu y yo”



Erase una vez, en un lugar no muy lejano una familia común y corriente, más corriente que común, en el que papá iba al trabajo por las mañanas, mamá se quedaba en casa con el bebé.

Mamá saludaba al bebé con una hermosa sonrisa al amanecer y el bebé mostraba su intento de sonrisa sin dientes.

El bebé tenía un querido amigo al que llama “Bubu”, el que ante los aplausos baila al compás de su tambor, y despierta en el bebé una carcajada contagiosa y el revoloteo de sus brazos.

Es hora de comer, am, am, am.

Bebé es un niño muy alegre, pero hay algo que le incomoda, busca, busca, busca, y no está por ningún lado mamá, ¿Dónde estará mamá? Se pregunta ¿Ha desaparecido? Entonces grita y desespera, Ma!!! Ma!!!, Oh! Que felicidad ahí está mamá, se abrazan y sonríen.

Toc, toc, toc!!! Quién llamará? Ja ja ja!!! Es papá, jugaremos y bailaremos con mi amigo “Bubú” al compás de su tambor…

Y colorín colorado éste cuento no ha terminado…    

Sarahi Monserrat Salgado Ramírez
7° Semestre. UPN.


“Creciendo”

Había una vez una niña llamada María la cual les demostraba a todas las personas que le rodeaban sus sentimientos a través de abrazos, besos, pero a la que se lo demostraba mas era a su madre, gracias a estas demostraciones las amistades y familiares de sus padres la querían mucho, a lo cual siempre se lo demostraban protegiéndola de que fuera adquirir malas costumbres y para que ella no las fuera a recibir, trataban de llamar su atención imitando todas las cosas que realizaba, y cuando María veía que ellos hacían todo lo que ella realizaba se sentía con muchas ganas de superarse día a día y de ir realizando cosas nuevas.

Un día en su casa escucho una conversación de sus padres en la cocina y al querer aprender puso mucha atención a una palabra “leche” y al querer repetirla dijo “eche” a lo cual sus padres se mostraron sorprendidos al escuchar lo que María decía y después de un rato de asombro se empezaron a reír, al escuchar las risas de sus padres ella también empezó a reír, con esto se dio cuenta de que todo lo que hacía y decía a sus padres, familiares y amigos les hacía mucha gracias.

Al ir creciendo María hacia cosas que les parecían muy gracias a los demás pero a hora ya no solo corporalmente, sino que también con objetos a su alcance y día a día  iba mejorando al hacer reír a los demás, después comenzó a imitar las acciones que sus padres y cualquier otra persona realizaba.

Gracias a este medio de confianza, tranquilidad y felicidad María obtuvo una personalidad alegre y aprendió a confiar en sí misma.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Lennin Lizbeth Medina Vega
7° Semestre. UPN.



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