"¡Oh!, que red de intrigas tejemos cuando empezamos a mentir." (Sir Walter Scott)
Tu hijo se vuelve embustero y eso te hace sufrir mucho porque te da la sensación de que se separa y que no podrás en adelante fiarte de él. Pero hay que evitar que esa especie de ruptura moral entre él y tú se acentúe, y, para ello, es preciso tratar de comprender qué es lo que le ha incitado a mentir.
Demos convencernos de que la mentira no es sino un signo: el signo de que tu hijo no se encuentra seguro entre ustedes como padres: con razón o sin ella, piensa que no puedes comprenderle. Por tanto, lo primero que hay que esforzarse en procurar es el restablecimiento de esa confianza.
